Nuestro cerebro está dividido por lóbulos. Cada uno de ellos se encarga de funciones específicas. Todos ellos están conectados para una conducta resultante lo más adaptada posible.
- Lóbulo occipital: encargado de la sensación y percepción visual
- Lóbulo temporal: memoria y aprendizaje. También se encarga de la comprensión del lenguaje (donde se ubica el área de Wernicke)
- Lóbulo parietal: encargado de procesar las sensaciones táctiles, dolorosas, térmicas...
- Lóbulo frontal: su tarea es la de planificar tareas, tomar decisiones, regular nuestra fluencia verbal (en él se encuadra el área de Broca o de la producción del lenguaje), de la inhibición de las conductas, de nuestra motivación y atención. Es nuestro director de orquesta.
Bibliografía:
Carlson, N. (2010). Fisiología de la Conducta. Addison-Wesley
Bibliografía:
Carlson, N. (2010). Fisiología de la Conducta. Addison-Wesley
No hay comentarios:
Publicar un comentario